Por Francisco X. Ramírez V.
Cuando nos paramos frente a un ejercicio de investigación, ya sea por que
se nos ha solicitado dentro del mundo académico, en el desarrollo profesional o
como proyecto de vida, no deja de asaltar siempre el cuestionamiento de por dónde
empezar.
Según el nivel de investigación, y desde donde la estoy desarrollando
este cuestionamiento puede ser formulado desde diversas perspectivas. Desde esa
perspectiva un estudiante que por requerimiento académico se le solicita por primera
vez realizar un investigación, empieza cuestionándose el que investigar, hasta
el investigador más avanzado se cuestionara por donde continuar sus líneas de
investigación y como plantearse una nueva.
Para iniciar una investigación, debemos primeramente revisar los
propósitos de la misma. Si es un requerimiento académico, debemos tener claro
lo que se nos pide y que se nos exige, a lo cual podremos adecuar nuestros
intereses investigativos. Es así que si nos dicen que debemos realizar una
investigación bibliográfica, debemos concentrarnos en ello; por el contrario si
nos piden una investigación de tesis podemos ampliar nuestras perspectivas de
lo que se realizara.
En la investigación la revisión de la experiencia propia es el punto de
inicio. El investigador avanzado revisara su experiencia y línea de
investigación, para darle continuidad. El investigador novato, deberá empezar
por realizar una introspección de sus intereses y experiencias para determinar
un tema de investigación.
Nuestra propia experiencia, nos ayuda a reflexionar sobre aquellas áreas
temáticas que conocemos y de las cuales a través de lo vivenciado nos han
llevado a cuestionarnos situaciones y/o fenómenos sociales, que puede ser investigado.
El otro elemento a tomar en cuenta al situarnos ante una investigación es
la Motivación. ¿Por qué queremos hacer la Investigación?. Si pensamos en una
mera exigencia académica, nos motivara una calificación o aprobación, no más
que eso. Diferente es cuando la motivación se vincula al sentido de
conocimiento de la investigación; nos motiva el generar un conocimiento de
aquello que nos está generando una inquietud científica.
En resumen no debemos de empezar una investigación sin revisar los propósitos
de la misma, nuestra experiencia y la motivación. Teniendo medianamente claro
esto podríamos empezar con el proceso.
© Francisco Xavier Ramírez Varela 2015.
© Francisco Xavier Ramírez Varela 2015.
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