Francisco X Ramírez V.
Muy
pocas veces tenemos la oportunidad y la factibilidad de poder realizar una
investigación social sobre la totalidad de una población que se encuentra en
una situación determinada dentro de nuestra realidad social a conocer. Es por
ello que es necesario seleccionar una parte o subconjunto de dicha población
que sea representativa de la misma, y desde la cual podamos conocer los
elementos de su realidad social. Para ello debemos de aplicar las diversas
estrategias de selección muestral dentro de la investigación.
La
muestra está basada en el observar una parte para extraer información de un
todo. Es válido el ejemplo de quien cocina y prueba una parte de su cocimiento,
para saber si toda la preparación le faltara algún tipo de aliño. La muestra es, en esencia, un subgrupo de la
población. Digamos que es un subconjunto de elementos que pertenecen a
ese conjunto definido en sus características al que llamamos población
La
selección de una muestra no se da por casualidad o el azar, en ella no debe de estar
falto de rigurosidad científica, siendo un procedimiento fundamentado y con
criterios establecidos. Para seleccionar una muestra, lo primero entonces es
definir nuestra unidad de análisis. El ‘quiénes van a ser medidos”, depende de
precisar claramente el problema a investigar y los objetivos de la
investigación.
Aquí
el interés se centra en “quienes”, es decir, en los sujetos u objetos de
estudio. Esto desde luego, depende del planteamiento inicial de la
investigación y del diseño de la misma. Las unidades de análisis de la población
deben situarse claramente en torno a sus características de contenido, lugar y
en el tiempo.
Una
vez que se ha definido cuál será nuestra unidad de análisis, se procede a delimitar
la población que va a ser estudiada y sobre la cual se pretende generalizar los
resultados. Para seleccionar la muestra deben delimitarse las características
de la población, haciendo concordar las especificaciones requeridas dentro de
nuestro estudio y las condiciones de la misma.
La
delimitación y selección de la muestra puede realizarse de diferentes maneras,
pero básicamente las categorizamos en dos grandes ramas: las muestras no
probabilísticas y las muestras probabilísticas. En estas últimas todos los
elementos de la población tienen la misma posibilidad de ser escogidos. Esto se
obtiene definiendo las características de la población, el tamaño de la muestra
y a través de una selección aleatoria y/o mecánica de las unidades de análisis.
El tamaño de la muestra se determina estadísticamente bajo formulas
predeterminadas que nos señalaran en cuanto al tamaño de la población, la variancia
y error muestral que nos basemos, cuál será el numero de nuestra base. De igual
forma tendrá una selección aleatoria dentro nuestra delimitación, que tendrá las
características deseadas en la investigación y que puede ser seleccionada.
En
las muestras no probabilísticas, la elección de los elementos no depende de la
probabilidad, sino de causas relacionadas con las características del
investigador o del que hace la muestra. Aquí el procedimiento no es mecánico,
ni en base a fórmulas de probabilidad, sino que depende del proceso de toma de
decisiones de una persona o grupo de personas, y desde luego, las muestras
seleccionadas por decisiones subjetivas, estarán en derecha relación con metodologías
del tipo cualitativa. Es por ello que dentro de los dos ámbitos de la metodología
es que relacionaremos la muestra en base a una población universo con la metodología
cuantitativa y la selección muestral con una metodología cualitativa.
El
elegir entre una muestra dependerá de los objetivos del estudio, del esquema y metodología
de investigación, así como de las características propias de la población. Así
mismo esta guardara estrecha relación y coherencia con la técnica de investigación
seleccionada, correspondiendo a las características particulares que cada técnica
refiera, así una encuesta tendrá una referencia muestral cuantitativa, una
entrevista grupal, dependerá de un mínimo de entrevistados según la cantidad de
grupos, hasta la historia de vida que cabra la posibilidad de tener una sola
persona en su selección muestral. Para ello también habrá que considerar que la
selección de la muestra será una ventaja organizativa dentro de la investigación,
permitiéndonos tener una claridad a quien va dirigido la técnica específica
seleccionada. Así mismo la claridad de la muestra será un ahorro en tiempo y
costos al momento de su aplicación.
© Francisco Xavier Ramírez Varela 2015.
“Derechos Reservados o Prohibida su Reproducción”
En caso de utilización de la información se recuerda citar la fuente de información y se solicita informar al autor.
Ramírez, F. (2015). Técnicas de Investigación: Procedimientos del Trabajo. En: Manual del Investigador [Blog Internet]. Disponible en:http://manualdelinvestigador.blogspot.com/2015/04/la-seleccion-muestral-una.html
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